miércoles, 3 de julio de 2013

EDITORIAL: Sí, es la fotografía

EDITORIAL

Sí, es la fotografía

“Desde su nacimiento la fotografía forma parte de la vida cotidiana. Tan incorporada está a la vida social que, a fuerza de verla, nadie lo advierte”. Esta afirmación de la reconocida fotógrafa y socióloga alemana Giselle Freund resume de manera afortunada la importancia de la fotografía en la sociedad contemporánea. Ella es un medio de expresión de la sociedad y el punto de arranque de algunos mass media como el cine y la televisión, los cuales  son centrales en nuestra vida.
La fotografía como expresión artística ocupa a decenas de miles de fotógrafos profesionales. Las obras de algunos de ellos se destacan por su calidad documental, su sentido artístico y su espíritu innovador. Dentro de ese inmenso grupo podríamos pensar en dos grandes tendencias: aquellos para quienes la fotografía es un medio de expresar a través de sus sentimientos, las preocupaciones de nuestro tiempo. Son aquellos reporteros que se sienten comprometidos con su sociedad. Otros, ven en la imagen fotográfica la posibilidad de realizar sus aspiraciones artísticas. En ambos casos, ellos representan una conciencia de su tiempo y son los herederos de la gran tradición fotográfica que se inició con  Niepce y Daguerre en el siglo XIX.
Desde otra perspectiva, se estima que en 2012, unos 1.000 millones de turistas recorrieron el mundo. Durante las vacaciones, largas filas de buses y autos se estacionaron junto a los hitos históricos o arquitectónicos de pueblos y ciudades. Los turistas van y vienen. Ellos hablan todas las lenguas, no se conocen, pero todos tienen algo en común: llevan colgada una cámara fotográfica.
Gran parte de los aficionados a la fotografía hace uso de las cámaras “compactas”, las cuales habitualmente son empleadas para guardar recuerdos familiares o momentos de esparcimiento que se cuelgan en las redes sociales como una manera de hacer relacionarse con el mundo. Su manipulación se reduce estrictamente a capturar y guardar imágenes de manera indiscriminada, sin estimar todas las posibilidades que a través del instrumento, en conjunto con la percepción, se puede desarrollar, como observar en detalle y descubrir la inmensa posibilidad que se tiene de percibir el mundo de otra manera; utilizarla para identificar elementos simbólicos, signos y valores estéticos desde la lectura de imágenes; como comunicación creativa ó estimulando la capacidad de imaginación a través de su uso. He ahí el profundo valor social y artístico que posee la FOTOGRAFÍA.1

1.Buena parte de estas ideas han sido tomadas del texto de Giselle Freund (2010). La fotografía como documento social. Barcelona: Editorial Gustavo Gili.
Miguel Antonio Gómez
Director
Técnica Profesional en Fotografía
Técnica Profesional en Producción y Realización de Televisión

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