miércoles, 12 de junio de 2013

Artículos: La belleza física desde los medios de Comunicación

ARTÍCULOS


La belleza física desde los medios de Comunicación.
Por: Fabián Alejandro González Romero.
Profesor: Álvaro Sandoval.

Resumen.
Los prototipos de belleza son ejemplos culturales impuestos que han variado en diferentes épocas. Asimismo, la belleza física, ha sido durante muchos años un tema de investigación. En el siguiente trabajo, se revisó una serie de bibliografías que contenían definiciones sobre la belleza física a través de distintas épocas de la historia, hasta llegar a la contemporaneidad y examinar el rol que tienen los medios de comunicación en la estandarización de un modelo “ideal” de belleza física, y se concluyó, que con los estereotipos vendidos a través de los medios de información, la población más afectada son los adolescentes y mujeres.
Palabras clave: Estética, belleza, medios de comunicación.

Abstract.
Prototypes of beauty are cultural examples taxes have varied at different times. Also, physical beauty, has been for many years a research topic. In this paper, we reviewed a series of bibliographies containing definitions of physical beauty through different periods of history, up to the contemporary and examine the role that the media in the standardization of a model 'ideal "physical beauty, and concluded that sold stereotypes through the media, the people most affected are teenagers and women.

Key Words: aesthetics, beauty and media.

Introducción.
La estética es un vocablo con varias acepciones. En lenguaje común quizás para muchas  personas, este término las remite a lo meramente dotado de hermosura. En el ámbito filosófico, podría entenderse como la disciplina que trata de lo bello (entendido en el sentido amplio que abarca lo artístico, las diferentes categorías estéticas -sublime, gracioso, lindo, ridículo, trágico, etc.-, lo bello natural, moral y cultural) y los diferentes modos de aprehensión y creación de las realidades bellas (López, 1991).  Cabe considerar, por otra parte, que a la estética se le une la belleza, de hecho ambos términos forman, o se consideran parte de un mismo concepto. Se ha llegado a considerar lo bello como atractivo a la vista, dependiendo también del juicio de quien lo mire, y lo estético que sigue determinadas normas, como por ejemplo ser elegante, pudiendo o no ser “bello”.
Por otra parte, la belleza es uno de los temas de más grandes misterios de tendencia universal. Dada su  complejidad y condición subjetiva, ha resultado poco posible brindar una definición concreta de la belleza por parte de diferentes ciencias tales como la Filosofía, la biología y el arte. Si bien es cierto que la belleza física está condicionada por el criterio de cada quien, también ha sido determinada por el tiempo y el espacio. Es así pues, que según Eco (2008),para las comunidades primitivas de hace aproximadamente 20.000 años, lo bello se asociaba con la fertilidad de la mujer y resaltaban sus partes reproductivas y relacionadas al cuidado de los hijos. Los antiguos griegos  (1200 a.C.-150 a.C. aprox.) consideraban bellos las proporción y la armonía, centrando su ideal en la figura humana. […]  durante la Edad Media (Siglo V - Siglo XV), en Occidente se censuró la desnudez del cuerpo y lo bello se asoció, sobre todo, con el pudor y ‘la pureza del alma’, sin dejar de lado la proporción. El renacimiento retomó la idea de belleza clásica, destacó nuevamente la desnudez del cuerpo y su proporcionalidad. Se añadió la divinidad de la naturaleza. El lugar también incide, por ejemplo, en algunas tribus africanas, asiáticas y americanas se realizan deformaciones deliberadas en el cuerpo, al considerarse bellas dentro de sus culturas.
La belleza física en distintas épocas.
Establecer qué es bello y que no lo es, es probablemente uno de los más interesantes retos intelectuales. Para muchos, quizás a causa de su propio criterio, se trate simplemente de una quimera.

No obstante, de algunos filósofos como Platón y Sócrates sabemos que existen definiciones sobre la belleza. Para Sócrates según el testimonio de los Memorables de Jenofonte, parece que quiso legitimar en el plano conceptual la práctica artística, distinguiendo al menos tres categorías estéticas distintas: la belleza ideal, que representa la naturaleza a través de una composición de las partes; la belleza espiritual, que expresa el alma a través de la mirada, y la belleza útil o funcional. Y la postura que mantiene Platón es que la belleza tiene una existencia autónoma, distinta del soporte físico que accidentalmente la expresa; no está vinculada, por tanto, a uno u otro objeto sensible, sino que resplandece en todas partes. Eco (2008) Para complementar esto que dice Eco sobre Platón citamos ahora a Heredia (2009), pues según este autor “filósofos de la antigua Grecia como Platón se aproximaron a lo que puede significar la belleza. Pero no sólo física, sino de la naturaleza, de las formas y hasta de los números. Platón (siglos V-VI a.C.) Timeo, V. “Como el Dios quería asemejarlo lo más posible al más bello y absolutamente perfecto de los seres inteligibles, lo hizo un ser viviente, visible y único con todas las criaturas vivientes que por naturaleza le son afines dentro de sí. […] El vínculo más bello es aquel que puede lograr que él mismo y los elementos por él vinculados alcancen el mayor grado posible de unidad. La proporción es la que por naturaleza realiza eso de la manera más perfecta”
En síntesis, podemos decir que la belleza es para Platón algo autónomo de lo físico de manera tal que no tiene por qué corresponderse con una imagen visual. Esto significa, entonces, que la hermosura está fuera del alcance de los sentidos y va mucho más allá de lo intelectual., por lo tanto, captar lo verdaderamente bello no es algo posible para todos.
Por otro parte, dejando a un lado las concepciones propias de cada autor sobre la belleza, manifestaremos un resumen de cómo se ha concebido a través de la historia un imaginario “ideal” de hermosura física. Y para ello hemos recurrido a algunos apuntes de la publicación encontrada en la WEB La evolución de los cánones de belleza (2010) obtenida enhttp://publicidadycanonesdebelleza.blogspot.com/2010/04/la-evolucion-de-los-canones-de-belleza.html.
En la prehistoria, el hombre de este tiempo ya tenía una noción de belleza. Su primera obra fue tratar de hermosearse asimismo. Por su parte, las mujeres más bellas eran gruesas y con anchas caderas, sinónimo de fertilidad. 
Egipto ha sido conocido por la belleza mítica, las reinas y por la momificación de sus faraones. La mujer era predominantemente de cuerpo estilizado, de pechos pequeños y firmes, ojos grandes y peinados con mucho esmero. Era frecuente el uso de pelucas. La belleza era muy elogiada y hacían mucho uso de los cosméticos (ojos pintados de negro, carmín para los labios…). 
Más hacia el norte, en el continente europeo, específicamente en Roma, el culto por la belleza dejó de ser exclusivo de las mujeres, pues el hombre también era partícipe de ésta; tanto los hombres como las mujeres se maquillaban. El pueblo romano no tuvo un ideal predeterminado de belleza porque, debido a las numerosas conquistas que hicieron, recibieron influencias de las culturas de otros pueblos. Sin embargo una moda era teñirse el cabello de rubio y palidecer la piel.
La Edad Media.
Debido a las guerras y epidemias sucedidas en aquella época, se dejó a un lado, hasta el Renacimiento, el seguimiento de un patrón sobre la vélelas “ideal” En esta época, las mujeres se caracterizaban por ser frágiles y muy escuálidas.
En contraste, llegado el Renacimiento la belleza se “purificó” al máximo. El canon de belleza se apoyaba en mujeres que fueran gordas, su cabello color rubio, aunque muchas usaban tintes para lucir pelirrojas, la piel blanca, aunque en sus mejillas un poco ruborizadas y los labios tenían que hacer oposición con la blancura de los dientes.
El siglo XVIII, es también se le conoce como la época dorada de la cosmética, ya que los polvos se utilizaban generosamente tanto para el rostro como para las pelucas. Los perfumes eran indispensables porque si bien la higiene personal avanzaba, aún tenían que disimular malos olores corporales. Todo esto era importante en toda Europa, sin embargo tuvo más auge en Francia.
Llegado el siglo XX, en los años 50 El ideal de belleza en el cuerpo de la mujer estaba dado por curvas y formas redondeadas. En este periodo, unas mujeres que fueron modelos a seguir fueron Marilyn Monroe y Sofía Loren. Los años 50 era una época de postguerra, y la publicidad en parte era responsable en el cambio de ocio para las personas. Por ejemplo, las vacaciones pegadas que brindaban algunas empresas a sus empleados, los invitaban a visitar nuevos destinos turísticos, lo cual conllevó a que la gente empezara a mostrar su cuerpo más. Ya no se buscaba una tez blanca, se optaba por una piel bronceada.  
Veinte años más tarde, en los años 70 eran consideradas bellas las mujeres con cadera no voluptuosa. Además todavía quedan vestigios del hipismo. El pelo se usa largo, el maquillaje es más natural. Mujeres sin cadera como Paris Milton o Twiggy, fueron el prototipo de belleza triunfante.
En la década de los 80 las mujeres acostumbraban a lucir gran cantidad de cabello y también de maquillaje. El cuerpo se muestra cada vez más, ya no sólo en los veranos. La gente comienza a preocuparse más por su salud física, por lo que empiezan a expandirse los gimnasios, a luchar contra el alcohol y el tabaco y se pone en énfasis en la utilización del preservativo, ya que es justo cuando el sida empieza a hacer grandes estragos.
Hace un par de años atrás, en los noventa, es cuando se oye hablar más acerca de jóvenes, en especial del género femenino con enfermedades tales como la bulimia y la anorexia el progresivo adelgazamiento en el arquetipo de belleza en la mujer ha llegado al extremo de imponer un canon de belleza dominado por una delgadez extrema, en muchos casos considerado antinatural.
Medios de comunicación y belleza física.
En la segunda mitad del siglo XX cuando la industria y la publicidad empezaron a expandirse globalmente gracias a la nueva tecnología y los medios de comunicación de carácter masivo, la belleza se ha ido estandarizando u homogenizando. Como se ha dicho anteriormente, la belleza, a pesar de que es subjetiva se ha ido guiando cada vez más hacia un fenotipo.
No obstante, acá cabe brindar una definición sobre los medios de comunicación según Morillo, (2007) quien los define como sistemas de transmisión de mensajes que se difunden a un gran número de receptores a través de diferentes técnicas y canales. Según esta definición podría interpretarse que los medios de comunicación son instrumentos que permiten la divulgación de información de manera masiva a la sociedad en algún momento dado. Y pertenecen a medios de información la televisión, la radio, la prensa, las revistas, e Internet.
Sin embargo, debemos aclarar porque suele aseverarse que los medios crean los estereotipos, lo cual es falso porque las imágenes y los estereotipos no son un invento de los medios de comunicación. Existen en la realidad. Sin embargo, con frecuencia, los medios refuerzan los estereotipos y fortalecen la imagen social negativa de un determinado grupo, en lugar de ayudar a interrogarla, desafiarla y cuestionarla. Morduchowicz (2010)
Ahora bien, Según Naval y Sádaba (Pág. 9) los medios de comunicación han buscado el modo de llegar a la audiencia joven (aquellos que se encuentran en edades comprendidas entre los 14 y 28 años), mientras ésta se ha mostrado reacia a responder a las propuestas de las empresas de comunicación. Estudios recientes constatan, que la juventud lee menos prensa, y que desciende su consumo de televisión. Sin embargo Levine refuta esto (1994) al afirmar quelos adolescentes son ávidos consumidores de lo que ofrecen los medios de comunicación. Se calcula que ven, en promedio, veintiséis horas de televisión a la semana, y representan una audiencia desproporcionadamente grande para los miles de cintas de vídeo que se alquilan diariamente. Es obvio que los adolescentes representan una audiencia potencial gigantesca para los anunciadores y un grupo particularmente vulnerable si se piensa, además en los años que tienen por delante para ser, consumidores leales de ciertos productos. Más aún, para reforzar lo que sostiene Levine acudimos a Erikson (1963), porque según él la adolescencia es la etapa en la que se comienza a crear una identidad, expresada a través de los gustos, manera de actuar y también la forma de lucir. La imagen es uno de los factores más importantes en la vida de un adolescente, siendo una forma de buscar la aceptación en la sociedad. Y además, muchos jóvenes usan el contenido de los medios para reafirmar o argumentar sus ideas o sus opiniones como una forma de socializar y también para desarrollar su sentido de pertenencia.
Previamente decíamos que las mujeres, al igual que los adolescentes son las poblaciones más afectadas por la publicidad con la bombardean los medios de información acerca de la belleza física.  Con esto se conoce,  por deducción, que en efecto estos medios sí influyen en que la gente adopte sus conceptos de belleza propuestos.
Si nos atrevemos a decir que a las mujeres les afecta todos estos prototipos reproducidos por la televisión, las revistas, la radio, etc. es porque como muchas otras imposiciones morales, la de ser bella recae principalmente-aunque no exclusivamente- sobre la mujer. La belleza femenina fue una de las más codiciadas figuras por los artistas, de allí que su cuerpo, convertido en objeto de deseo desde tiempos inmemoriales, sea tomado por la publicidad para compararlo y extender ese deseo – mediante procedimientos metafóricos y metonímicos- hacia la mercancía que pretende vender Murolo (2008). Un caso colombiano bien conocido sobre cómo los medios refuerzan los estereotipos de una mujer voluptuosa, es en la telenovela ‘Sin tetas no hay paraíso’, donde se muestra claramente que las mujeres jóvenes son capaces de hacer lo que sea para lograr verse y sentirse “mejor”, lo cual logran mediante la intervención quirúrgica, por ejemplo en operaciones como la liposucción, la rinoplastia y la cirugía mamaria, pero que a fin de cuentas lo que hacen es reproducir un prototipo de cuerpo vendido por los medios de comunicación.
Y cuando afirmamos que los medios tienen la capacidad de influir en el pensamiento de las personas para hacerlos creer que verdaderamente existe un único prototipo, estereotipo o patrón de belleza es porque, como toda industria tiene un objetivo: vender, para alcanzar con este propósito recurren a estrategias como emplear a hombres y mujeres modelos con unos rasgos bien característicos, y que en palabras de Murolo se traducen, en el caso de las mujeres en ser delgada, rubia, sonriente, piel lisa, rica, exitosa y joven. El problema es que eso se ha llegado a convertir en un ideal normal o común. Debe señalarse además, que la tecnología no para de avanzar, y es entonces cuando sucede otro fenómeno, y es que esa idea de alcanzar una belleza como las muestran en la televisión, revistas o cualquier otro medio de comunicación se convierte en un ideal casi imposible de lograr, ya que se han implementado programas para computadores que permiten retocar las fotografías. Ahora bien, según Martín la publicidad nos va diciendo las pautas e imperativos necesarios para llegar a la imagen aceptable, que se caracteriza por ser joven y tener una figura delgada y esbelta en las mujeres. Mientras que los hombres aparecen musculosos y bronceados. Por el contrario, Edo (2004) afirma que en los países hispanoamericanos hay una marcada influencia de Estados Unidos y los medios responden frecuentemente a un modelo anglosajón, el cual comparte la mayoría de las características con la raza caucásica. Con las definiciones brindadas por ambos autores se llega a lo que se denomina como el imaginario colectivo, entendido como la construcción a partir de imágenes, ritos y dispositivos simbólicos, es decir registros culturales. Este imaginario es fruto de una construcción cultura Cruz(2002).

Conclusión.
A manera de conclusión, podemos decir que a medida que ha pasado el tiempo, se ha ido homogenizando la belleza y lo estético. El problema que vemos actualmente con el canon que se maneja como estereotipo de belleza a nivel global, es que en cierta manera discrimina a otras razas  en la medida que ignora que puede existir otro tipo de belleza u otros tipos de belleza en el mundo. Este problema se evidencia cuando las personas, que tienen rasgos disímiles a los impuestos, pretenden que a través de cirugías plásticas sean transformados y lograr encajar con ese canon universal.
Por el contrario, quienes no cumplen con estos arquetipos y tampoco están muy de acuerdo con las modas que impone el sistema son tildados de amargados, de anacrónicos, entre otros adjetivos. Además las personas que no son “bellas” les resulta más dificultoso conseguir un empleo estable y relacionarse socialmente con sus congéneres. De cierta forma, la palabra ‘libertad’ es tan sólo eso, un vocablo carente de significado, porque, por un lado se critica bastante el totalitarismo y, por otro la falta de libertad de expresar las ideas y pensamientos, pero en realidad también este sistema es autoritario porque quiere imponer entre otras cosas una forma de ‘verse’ y ‘sentirse’ bien resaltando e impartiendo culturas europeas y norteamericanas a nivel mundial, y alguien que se rebele en contra de eso para abogar por su propia cultura de origen, aquella voz disidente no es bien tolerada en la sociedad contemporánea.
Referencias.
Eco, U. (2008). Historia de la belleza. Barcelona. Ed. Lumen, S.A.

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