viernes, 25 de julio de 2014

Editorial Érase una vez la democracia en Colombia…

Editorial
Érase una vez la democracia en Colombia…
Por: Adriana Raballaty Parra
Docente Facultad de Comunicación, Información y Lenguaje
Coordinadora del Área de Ciencias Sociales y Humanas
El número 19 de la revista La 39, se enmarca en un periodo de elecciones y de trascendencia para el país, relacionado con las nuevas tendencias políticas que determinan el futuro político de Colombia.
Desde esta perspectiva, esta publicación ofrece a los lectores una reflexión de gran actualidad sobre la democracia, las campañas electorales y la política; una temática coyuntural e interesante de analizar, un tema que cada 4 años toma relevancia cuando el país se enfrenta a las elecciones más importantes, las de Congreso y las de Presidencia de la república.
Cada 4 años se recuerda un término olvidado, burlado y vulnerado, como es el de la Democracia, que según Abraham Lincoln es el poder del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, si se mira de esta forma se estaría hablando de una sociedad sin Estado, totalizante y sin minorías, lo que sería una democracia perfecta. Sin embargo, esta visión altruista y romántica de la democracia, no aplica en Colombia y los resultados lo evidencian.



Todo el mundo quiere ser gobernado por medio de representantes (aunque no necesariamente por un gobierno representativo convencional), toda causa o grupo político desea una representación; entonces, la representación sigue siendo un concepto importante y muy utilizado en el contexto de la democracia, pero infortunadamente se cree que la representación se limita al voto, y de ahí se deriva otra dinámica que son las campañas electorales, en donde nos encontramos con “La loca de las naranjas” o con una señora antiZurribistas que le da su completo apoyo a la reelección del presidente Juan Pa Santos.


Porque si bien, otro concepto que toma protagonismo en la democracia representativa es el de opinión pública, en donde no se caracteriza como un gobierno del saber, sino como un gobierno de la opinión, que se fundamenta en un público; Sartori afirma que la opinión pública debe ser del público, nacer del público mismo, y no ser de procedencia externa, pero en tiempos de desinformación y competencia en los medios, la que se perjudica es la buena democracia.
Medios que nos generan héroes y villanos, que lo único que son es una nueva corriente de liderazgo populista que al mejor estilo de un mesías, se convierte en el salvador político de esta democracia frágil y mal estructurada como sistema político y por consiguiente económico y social, una democracia liberal, en contraposición con la socialista que sus vecinos plantean, entonces cabe preguntarse, para definir con claridad qué es la democracia? para saber qué se puede esperar y exigir de ella, para saber cuál es la democracia posible en el caso colombiano, es lo que ha sido complicado porque son muchas las acepciones que de este concepto se tiene y muchas las vertientes de análisis, y muchos los políticos que la usan a su libre acomodo.
La crisis de valores por la que atraviesan los sistemas políticos actualmente, Parapolítica, Narcopolítica, chuzadas, infiltrados, políticos borrachos, abusos de poder, entre otros, son los que han hecho que se aumente el desinterés, y la apatía política, que hacen que Colombia aumente sus niveles de abstención electoral pasando de 2010 de un 52% al 63% en 2014,  generando una amenaza a la democracia, que pueden llevar a perder el trabajo que ha costado conseguir: el eficaz funcionamiento de la democracia.
Si bien, el análisis de estos fenómenos políticos por parte de teóricos, de múltiples disciplinas han permitido la construcción de un concepto que involucra nuevas hipótesis y lineamientos analíticos, aportando novedosas interpretaciones que nos permitan explicitar la compleja realidad de la política colombiana, en todos los ámbitos, no sólo el de la democracia y el de la formación del Estado. Este número de La 39 contribuye al debate sobre la política en momentos de cambio y definiciones en el país, para en 4 años o mejor en las próximas elecciones  estar nuevamente preguntando ¿y qué es la democracia?
Por último, quiero agradecer a todas los estudiantes y profesores que colaboran con sus trabajos para sacar adelante esta revista orientada a visualizar la producción académica de la Facultad de Comunicación, Información y Lenguaje; espero sea del agrado de ustedes este nuevo número, ¡Bienvenidos!

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